martes, 27 de abril de 2010

Un mundo sin fin

Un tocho demasiado pesado y muy poco manejable. Incómodo para la cama. ¿Cuánto tiempo me ha llevado leerlo? ¿Casi tres meses? Estuve a punto de dejarlo en dos ocasiones, y mira ... me encontraba de nuevo con que ya parecía que le cogía el sentido. Cuando el autor empieza a darle cuerpo a una historia, comienza a elaborar otra, es como si fuera una madeja de historias incompletas, o resueltas de forma un tanto fácil, con unos personajes poco definidos. Pero esta manera, entrelazando unas situaciones con otras, mantiene la atención del lector. Nos queda, eso sí, un retrato completo de la Edad Media: la guerra, la peste y la lucha por el poder de la clase noble, los mercaderes y las órdenes religiosas. No es que Los pilares de la tierra fuera un gran novela, pero con esta segunda parte, a todas luces innecesaria, Follett ha conseguido minusvalorarla.