lunes, 31 de enero de 2011

La mano de Fátima

En 1568, en los valles y montes de las Alpujarras, ha estallado el grito de la rebelión: hartos de injusticias y humillaciones, los moriscos se enfrentan a los cristianos e inician una pugna que sólo podía terminar con su derrota y dispersión por todo el reino de Castilla. Entre los sublevados se encuentra el joven Hernando. Hijo de una morisca y del sacerdote que la violó, es rechazado por los suyos, debido a su origen, y por los cristianos, por sus costumbres. Durante la insurrección conoce la crueldad de unos y otros, pero también encuentra el amor en la figura de Fátima, la de los grandes ojos negros. A partir de la derrota y forzado a vivir en Córdoba, todas sus fuerzas se concentrarán en lograr que su cultura y religión recuperen la dignidad y el papel que merecen. Para ello deberá correr riesgos y atreverse con audaces y peligrosas iniciativas.