viernes, 16 de diciembre de 2016

El mozárabe

Cuando empecé esta novela de Jesús Sánchez Adalid, buscaba revivir historias del Camino de Santiago. Y me he tropezado con una historia monótona, sin demasiado orden, y con unos personajes construidos de manera que tampoco despiertan interés.
Lo he leído en formato eBook y me ha llevado algo más de tres meses. Tampoco me planteé dejarlo, porque en el fondo siempre me encontraba con un nuevo suspense, y creo que el marco histórico sí está bien trazado, lo cual aporta un nuevo aliciente.
Pero en definitiva, me he equivocado con este libro, no sé bien qué historia me había montado en mi cabeza respecto a la peregrinación medieval a Santiago. O quizás me haya confundido con El camino mozárabe, otra novela de este escritor, pero que ahora no me entran ganas ninguna de leerla.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Yerma

Continúo con el rescate de mis estudios de Literatura del Bachillerato. Este libro lo compré en 1983, cuando veíamos en clase el teatro de la Generación del 27. He utilizado el estudio introductorio de Ildefonso-Manuel Gil para poder captar toda la simbología que incluye García Lorca para resaltar la tragedia de sus personajes.
Como es lógico, no es la primera vez que leo esta obra de teatro, pero sí cuando he logrado entender todo el dramatismo de sus planteamientos. Se me viene a la cabeza que muchas veces los docentes entran en el error de que jóvenes adolescentes conozcan la literatura sin cuestionarse si lograrán comprender su valor literario, moral o social. Por su desarrollo evolutivo y por las circunstancias históricas que les toca vivir, los estudiantes de secundaria no podrán empatizar con estos personajes, ni interpretar con madurez sus situaciones existenciales. Me planteo si así favorecemos el gusto por la literatura en los jóvenes y también me pregunto cuándo es el momento propicio para acercar la literatura con mayúsculas a la población general. Y lo más complejo, cómo hacerlo, cómo despertar inquietudes por la cultura, por el teatro, por la poesía, en adultos más interesados o preocupados por otras muchas cuestiones. Pienso que dependerá sustancialmente de la facilidad, comodidad... con que podamos acceder a todo eso. Difícilmente se puede competir con el fácil acceso a los contenidos multimedia gracias a la televisión e internet. Son pues imprescindibles los impulsos correspondientes por parte de las administraciones públicas: inversiones en espacios culturales, bajar el IVA cultural, escuelas de adultos o formación para toda la vida, aulas de experiencia, actividades para el fomento de la lectura en las bibliotecas públicas... Toda esta apuesta institucional es fundamental, aunque también contribuirá la publicación gratuita y compartida de diversos contenidos (recomendaciones y opiniones de lectores, análisis de obras literarias) a través de blogs o clubs de lectura online por iniciativa de la ciudadanía.