Mario Vargas Llosa se ha centrado en la figura histórica de Roger Casement, diplomático británico que denunció las atrocidades cometidas en el Congo belga y en la Amazonia peruana, y militante nacionalista irlandés, para analizar la complejidad de la moral humana.
"Había oído y leído que la política, como todo lo que se vincula al poder, saca a veces a la luz lo mejor del ser humano -el idealismo, el heroísmo, el sacrificio, la generosidad-, pero, también lo peor, la crueldad, la envidia, el resentimiento, la soberbia."