Goethe (1749 - 1832) |
La influencia alemana se manifestó sobre todo a través de Goethe, uno de los mejores poetas alemanes, autor de la novela Werther, cuyo protagonista, tras experimentar violentas emociones, se suicida por amor. También obtuvo un gran éxito otra de sus obras, Fausto -drama en el que Fausto vende su alma al diablo, aunque al final de su vida logra el perdón gracias a la Virgen y a su amada Margarita-. En esta última obra se equilibran mejor lo "romántico" y lo clásico.
La nueva sensibilidad se extiende por toda Europa, caracterizándose por:
- Atracción por lo misterioso, extraño y exótico, por lo que saca al hombre de lo cotidiano tanto en el tiempo como en el espacio, de ahí la presencia continua de la Edad Media y el mundo oriental.
- Entusiasmo por la libertad, predominando lo individual sobre lo social.
- Amor al paisaje natural captado sentimentalmente, que refleja el estado interior de los personajes. Destacan los paisajes ruinosos, nocturnos y los cementerios.
- Predominio del sentimiento personal, la imaginación, la intuición, sobre la razón.
- Pesimismo ante cualquier situación político-social, que se convierte en personal al ensancharse la distancia entre el ideal inmenso y la realización pobre. Esta actitud melancólica, angustiada, llamada el "mal del siglo", lleva a despreciar la vida como valor en sí misma y a ver el suicidio como una liberación.
- Uso de un lenguaje plagado de frases exclamativas y de un vocabulario lúgubre; predominan las palabras esdrújulas, por su sonoridad, las preguntas retóricas...
Romanticismo español
Como ha ocurrido en otros momentos de cambio de sensibilidad estética, el Romanticismo entra en España más tarde que en otros países, y de un modo menos virulento. Se queda más en la forma que en una influencia ideológica profunda.
Es común distinguir tres etapas de penetración del Romanticismo:
a) Etapa de contacto y difusión a través de traducciones.
b) Etapa de producción original, entre 1835 y 1844, y aparición de las manifestaciones románticas liberales (Larra, Espronceda...).
c) Etapa de nacionalización del Romanticismo español, con ciertos matices conservadores.
En general, fueron unos años ricos en creaciones literarias, en comparación con la etapa neoclasicista anterior, tal vez porque algunos rasgos románticos han sido una constante en nuestra historia literaria: el interés por lo fantástico, lo sentimental, lo misterioso...