Ahora que estoy enfrascado en retomar lecturas y apuntes de mis estudios de Literatura cuando hacía COU con mi querida profesora Teresa López, he releído El árbol de la ciencia de Pío Baroja. Las últimas entradas en este blog recogen los apuntes de aquel curso.
Lo más interesante de esta novela, a mi modo de ver, es el retrato de la sociedad española de aquellos años de finales del XIX y principios del XX, que daba un escaso valor a la ciencia y a la intelectualidad. Por otro lado, está ese sentido de novela filosófica según decía el propio autor. Recuerdo que cuando lo estudiábamos, nos servía también para entender los planteamientos de Schopenhauer: su sentido "tumultuoso e inconsciente" de la vida sirven de base a los planteamientos noventayochistas de Baroja. Y sin embargo, estas complejas reflexiones no se contradicen con una narrativa clara, de párrafos breves y frases sencillas, que logran centrarnos en la narración de todas las situaciones que viven los múltiples personajes que van apareciendo y desapareciendo, con el hilo conductor del protagonista central.