He etiquetado este libro como novela juvenil porque entiendo que puede resultar una lectura atractiva para adolescentes. Su autora consiguió a su vez diferentes premios de literatura para niños con ésta su primera novela. Cuenta una tragedia familiar desde la visión del más pequeño, Jamie, un chico de diez años. La muerte de una de sus hermanas en un atentado terrorista condena a sus padres a un estado tal de tristeza que conlleva el abandono de sus otros hijos vivos. Así, Jamie mantiene con su hermana mayor Jasmine un estrecho vínculo y una mutua dependencia afectiva. Cuando los niños se trasladan con su padre a una localidad más pequeña, Jamie comienza nuevas relaciones con los compañeros del colegio, que no siempre son positivas. Excepto con su amiga Sunya, quien le apoya en sus problemas. Lo malo es que cuando su padre se entere que su mejor amiga es una chica musulmana, esto provocará una nueva tormenta: fueron terroristas islámicos los que mataron a su hermana Rose. La familia irá evolucionando pues a lo largo de la novela porque Jamie va a buscar cómo recuperar la atención y el amor de sus padres. Con diferentes momentos realmente divertidos, Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea es una lectura recomendable, en la que hay que inferir, interpretar y descubrir los sentimientos profundos que hay detrás de la mirada infantil de sus protagonistas.