El término literatura,
tal y como lo entendemos hoy, surge a partir de la segunda mitad del siglo
XVIII. Antes se utilizaban otros como poesía, elocuencia, verso, prosa,
etc., mientras que literatura tenía como significado principal el de "saber o ciencia en
general".
En el Diccionario de la Real Academia Española, aparece con diferentes significados:
- Teoría de las
composiciones literarias.
- Conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género.
- Conjunto de obras que versan sobre un arte o una ciencia: literatura
médica, literatura
jurídica...
- Suma de conocimientos adquiridos con el estudio de las
producciones literarias.
Podría añadirse, para literatura, las acepciones
de retórica, historia de
la literatura o conocimiento sistemático y científico del hecho
literario.
Hoy nos referimos a literatura como el conjunto de textos
que son productos del arte de la palabra.
2.
Definición estructural y definición funcional de la literatura
Partimos de una primera división de las caracterizaciones de la literatura: estructural y funcional.
La estructura literaria cuenta con dos notas identificatorias: la imitación de
cosas ficticias y la utilización de un lenguaje sistemático que atrae la atención sobre sí mismo y se
convierte en autotélico, como si el lenguaje literario no tuviera una finalidad mayor que
desplegarse, mostrarse en su originalidad lingüístico-formal. La primera nota, la imitación, es la
dominante en las teorías clasicistas; la
segunda, el lenguaje autosuficiente, surge a partir del romanticismo
alemán.
La caracterización funcional es la
que tiene en cuenta la integración de la literatura en un sistema social más amplio. Sería literatura lo que funciona como tal.
3.
Definiciones
estructurales
Una definición de literatura válida es aquella que sintetiza las dos
principales características que se
asignan a la estructura literaria: lenguaje autotélico, opaco, y creación de un mundo ficticio. Serán obras literarias aquellas en que el
mensaje crea imaginariamente su propia realidad, en que la palabra da vida a un
universo de ficción. Aristóteles, en su Poética, habla del arte
del poeta como imitación a través del lenguaje, en prosa o en verso.
Definición aristotélica de poesía
Puesto que el poeta es imitador, lo mismo que un pintor o
cualquier otro imaginero, necesariamente imitará siempre de una de las tres maneras
posibles; pues o bien representará las cosas como eran o son, o bien como se dice o se cree que son,
o bien como deben ser. Y estas cosas se expresan con una elocución que incluye la palabra extraña, la metáfora y muchas alteraciones del lenguaje; éstas, en efecto, se las permitimos a los
poetas.
Aristóteles, Poética
El arte que utiliza el lenguaje, en prosa o en verso, como medio
de imitación, no tenía nombre especial hasta entonces. Aristóteles percibe la necesidad de dotar de
autonomía a este arte, pero
él tampoco le da un
nombre distinto del de poesía, aunque incluya la prosa. Por eso Aristóteles insiste en que la esencia de la literatura no es el verso,
sino la imitación.
La imitación tiene su origen
en dos causas constantes: primera, el que el imitar es connatural al hombre,
pues gracias a la imitación se adquieren los
primeros conocimientos; y segundo, que todo el mundo goza con la imitación, ésta es una actividad placentera, pues el aprender agrada, al
reconocer algo que se conoce de antes. A partir de improvisaciones de los mejor
dotados surgió la poesía. La poesía se divide en géneros de acuerdo
con el carácter de los poetas:
los más graves imitan las
acciones más nobles, y los más vulgares imitan las acciones de hombres
inferiores.
Aristóteles plantea a su
vez dos aspectos estrechamente implicados en la imitación: verosimilitud y
fábula.Verosimilitud
¿De qué naturaleza es la imitación artística, la imitación poética? ¿Es un reflejo fiel de la realidad? Oigamos a Aristóteles:
Y también resulta claro por lo expuesto que no corresponde al poeta decir lo que ha sucedido, sino lo que podría suceder, esto es, lo posible según la verosimilitud o la necesidad. En efecto, el historiador y el poeta no se diferencian por decir las cosas en verso o en prosa (pues sería posible versificar las obras de Herodoto, y no serían menos historia en verso que en prosa); la diferencia está en que uno dice lo que ha sucedido, y el otro lo que podría suceder. Por eso también la poesía es más filosófica y elevada que la historia; pues la poesía dice más lo general, y la historia, lo particular.
Aristóteles, Poética
En este párrafo, capital, la imitación no es concebida como algo fotográfico, sino verosímil. Se trata de un realismo que generalizada, pero siempre controlado racionalmente por la verosimilitud o necesidad racional. Esto no supone un rechazo de los hechos reales, siempre que sean verosímiles.
Y si en algún caso trata cosas sucedidas, no es menos poeta; pues nada impide que algunos sucesos sean tales que se ajusten a lo verosímil y a lo posible, que es el sentido en que los trata el poeta.
Aristóteles, Poética
Pero, si hay conflicto entre la razón (la verosimilitud) y la realidad, Aristóteles se pone de parte de la opinión común, es decir, de la razón. De hecho, la verosimilitud deja un margen para las cosas inverosímiles, pues es posible que ocurra algo que pensamos imposible. Nada escapa al racionalismo aristotélico.
Lo imposible debe explicarse o en orden a la poesía, o a lo que es mejor, o a la opinión común. En orden a la poesía es preferible lo imposible convincente a lo posible increíble...
Aristóteles, Poética
Una lógica especial es reconocida para la poesía, y esta lógica se basa en lo convincente, verosímil, no contradictorio y necesario. Siempre que se den estas condiciones, no importa que en la poesía haya algo imposible. Para Aristóteles, es posible decir que el poeta ha pintado las cosas tal como deberían ser. E incluso las locuciones inapropiadas pueden encontrar una explicación en el contexto.
En definitiva, el conflicto arte-realidad se resuelve por la norma especial del arte, que permite pintar las cosas tal como deberían ser; por la opinión común, la verosimilitud; por el contexto. Sólo si no hay una razón, una necesidad para recurrir a algo irracional, es cuando se rechaza lo imposible. La razón lo justifica todo. Se trata de encontrar una explicación, una interpretación racional a todo; de que nada escape a la razón.
Fábula
El tipo de imitación de la acción humana especial del arte poético se configura en lo que Aristóteles llama fábula.
Pero la imitación de la acción es la fábula, pues llamo aquí fábula a la composición de los hechos.
Aristóteles, Poética
Esta disposición de los hechos, que se sometía a la necesidad racional, es la que da toda la fuerza a la tragedia, hasta el punto de que se puede prescindir del espectáculo y de la música.
La fábula, en efecto, debe estar constituida de tal modo que, aun sin verlos, el que oiga el desarrollo de los hechos se horrorice y se compadezca por lo que acontece.
Aristoteles, Poética
El efecto depende de cómo se haya dispuesto la acción de la fábula, el argumento. Lo literario está en el argumento, que crea sus leyes de verosimilitud.
Si todo arte es imitación, el arte poético (literario) se distingue por el medio que emplea (el lenguaje), creando sus propias leyes de verosimilitud, basadas en un realismo racional, no fotográfico. De ahí la importancia de la fábula (el argumento), es decir, la disposición y entramado de los hechos imitados.