Ángeles Caso es una de mis escritoras favoritas. Y empecé con El peso de las sombras a sentir esta devoción, hace ya mucho tiempo, imagino que alrededor de 1994 cuando quedó finalista en el Premio Planeta por esta novela.
Me apetecía su relectura y reunía esos detalles que busco ahora: novela breve, libro de poco peso, letras grandes... para leer en la cama, sin gafas, unos minutos antes de cerrar los ojos.
Nos habla del amor y de la soledad, dos sentimientos universales que pueden coexistir a un mismo tiempo: el lecho vacío y aún caliente del amante que se ha ido, el peso de la ausencia de los seres queridos o la búsqueda de compañía a cambio de dinero.
Pero Caso da un giro con un nuevo aspecto: la presencia de una sombra que se instala en nosotros y que nos hace ser otro, con otra mirada en los ojos. Una sombra que nos llevará a cometer actos aborrecibles sobre los que tendremos que pegar un alto precio.