jueves, 29 de agosto de 2024

Isabel Allende: El amante japonés

Biografía: https://escriturayescritoresbiografias.blogspot.com/2024/08/isabel-allende.html

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22/08/2024 - 29/08/2024

EL AMANTE JAPONÉS

Takao Fukuda había vivido en Estados Unidos desde los veinte años sin deseos de adaptarse. Como muchos Isei, inmigrantes japoneses de primera generación, no deseaba fundirse en el crisol americano, como hacían otras razas llegadas de los cuatro puntos cardinales. Estaba orgulloso de su cultura y su lengua, que mantenía intactas y procuraba inútilmente transmitirlas a sus descendientes, seducidos por la grandiosidad de América. Admiraba muchos aspectos de esa tierra inmensa donde el horizonte se confundía con el cielo, pero no podía evitar un sentimiento de superioridad, que jamás dejaba traslucir fuera de su hogar, porque habría sido una imperdonable falta de cortesía hacia el país que lo había acogido. Con los años iba cayendo inexorablemente en los engaños de la nostalgia, se le iban desdibujando las razones por las cuales abandonó Japón y terminó idealizando las mismas enmohecidas costumbres que lo impulsaron a emigrar. Le chocaban la prepotencia y el materialismo de los americanos, que a sus ojos no eran expansión de carácter y sentido práctico, sino vulgaridad; sufría al constatar cómo sus hijos imitaban los valores individualistas y la conducta ruda de los blancos. Sus cuatro hijos habían nacido en California, pero tenían sangre japonesa por parte de padre y madre, nada justificaba la indiferencia hacia sus antepasados y falta de respeto por las jerarquías. Ignoraban el lugar que a cada uno le correspondía por destino; se habían contagiado de la ambición insensata de los americanos, para quienes nada parecía imposible. Takao sabía que también en los detalles prosaicos sus hijos lo traicionaban: bebían cerveza hasta perder la cabeza, mascaban goma como rumiantes y bailaban los agitados ritmos de moda con el cabello engrasado y zapatos de dos colores. Seguramente Charles y James buscaban rincones oscuros donde manosear a muchachas de moral dudosa, pero confiaba en que Megumi no cometería semejantes indecencias. Su hija copiaba la moda ridícula de las chicas americanas y leía a escondidas las revistas de romances y gentuza del cine, que él le había prohibido, pero era buena alumna y, al menos en apariencia, era respetuosa. Takao sólo podía controlar a Ichimei, pero pronto el chiquillo se le escaparía de las manos y se transformaría en un extraño, como sus hermanos. Ése era el precio de vivir en América.

Edición original: 2015
Edición digital para eBook

★★★★

En su momento, leí muchos libros de Isabel Allende, en aquella época en que aún lo digital no se había impuesto y yo ni siquiera había empezado con este blog. Fue en 2009 cuando leí Hija de la fortuna, y desde entonces no había vuelto a retomar la lectura de esta autora, a pesar de que es una literatura que me gusta mucho. Por eso, reencontrarme con Allende con este El amante japonés ha sido una gozada.
Lo he leído con mi tablet en la aplicación Lithium de Google, que me funciona muy bien; leía de noche y por las tardes en la piscina. Es una lectura ágil, emotiva, con unos pasajes muy bonitos y que trata diversos temas: la segunda guerra mundial, el amor en la vejez, el suicidio, la familia, los convencionalismos sociales... Son muchos los personajes que nos presenta, en diversos momentos de sus vidas, dando saltos desde las generaciones de los abuelos hasta el presente de los nietos, pasando por los padres, madres, hermanos y tíos. De todos ellos Allende nos cuenta historias de lucha, sueños, pérdidas, amores y dolores, todo con claridad, sin que los saltos en el tiempo impidan llevar el hilo, quizás porque precisamente los tiempos no son relevantes para lo que nos está queriendo relatar.
Pero el personaje central es Alma, una anciana que antes de morir tiene una fuerza y una autonomía que le permiten mantener a escondidas una relación con su amor de toda la vida, Ichimei, un jardinero japonés, emigrante de segunda generación en Estados Unidos, al que conoció con ocho años y del que estuvo enamorada desde entonces. Y también están Seth, el nieto de Alma, Takao, el padre de Ichimei, e Irina, la cuidadora de Alma, otra mujer excepcional con una dura historia a sus espaldas.

martes, 20 de agosto de 2024

Dolores Redondo: El guardián invisible

Biografía: https://escriturayescritoresbiografias.blogspot.com/2024/07/dolores-redondo.html

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 RELECTURA  📖 El guardián invisible (20-08-2024)

Edición original: 2012

Ya despiertas, permanecían en la cama escuchando la charla amena de sus padres en la cocina y disfrutando de la sensación de la cama limpia, el sol templando la ropa, los haces dibujando caprichosos senderos de polvo en suspensión. A veces incluso, antes de desayunar, su madre ponía en el tocadiscos del salón uno de aquellos viejos discos suyos, y las voces de Machín o de Nat King Cole invadían la casa con sus boleros y sus chachachás. Entonces su padre tomaba a su madre por la cintura y bailaban unidos, con las caras muy juntas y las manos entrelazadas, girando y girando por todo el salón sorteando los pesados muebles encerados a mano y las alfombras que alguien había tejido en Bagdad. Las niñas salían de sus camas descalzas y soñolientas, y se sentaban en el sofá para verlos bailar mientras sonreían un poco avergonzadas, como si en lugar de verles bailar les hubieran sorprendido en un acto más íntimo. Ros siempre era la primera en abrazarse a las piernas de su padre para unirse al baile; después iba Flora, que se agarraba a la madre, y Amaia sonreía desde el sofá, divertida por la torpeza del grupo de bailarines que daban vueltas canturreando los boleros. Ella no bailaba, porque quería seguir viéndolos, porque quería que aquel ritual durase un poco más, y porque sabía que si se levantaba y se unía al grupo el baile cesaría de inmediato en cuanto rozase a su madre, que lo dejaría con una disculpa absurda, como que estaba ya cansada, que ya no le apetecía bailar más o que tenía que ir a ver el pan que se cocía en el horno. Cuando eso ocurría, el padre la miraba desolado y bailaba un rato más con la niña, intentando compensar el agravio, hasta que cinco minutos más tarde su madre volvía al salón y apagaba el tocadiscos aduciendo que le dolía la cabeza.

sábado, 17 de agosto de 2024

Lucinda Riley: La carta olvidada


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01/08/2024 - 17/08/2024

LA CARTA OLVIDADA

Se quitó el abrigo, agradeciendo una vez más la moderna comodidad de la calefacción con temporizador, y dejó sobre la mesa de centro la fotografía que se había llevado de Haycroft House. Fue a la cocina para prepararse un té y un sándwich y se instaló en la mesa. Cogió las biografías, sacó de la mochila el programa del musical y la fotocopia de la carta de amor que Rose le había enviado, y se lo puso todo delante. Releyó la nota de Rose y la carta de amor y hojeó el programa de Hackney Empire, estudiando las fotografías del elenco. El corazón se le aceleró cuando al fin reconoció una de las caras.
«¡El extraordinario imitador Michael O'Connell!», rezaba el pie de la fotografía.
Joanna colocó al lado la foto que se había traído de Dorset y comparó los rostros de James Harrison y Michael O'Connell. Aunque la fotografía del programa era vieja y granulosa, no existía la menor duda. Con su pelo rubio oscuro y desprovisto de bigote, el joven actor que se hacía llamar Michael O'Connell era idéntico a James Harrison. A menos que fueran gemelos, tenía que tratarse el mismo hombre.
Pero ¿por qué? ¿Por qué querría Michael O'Connell cambiar de nombre? Vales, existía la posibilidad de que hubiese decidido adoptar un nombre artístico que creyera que le quedaba mejor, pero, de ser así, ¿no era de esperar que lo hubiera hecho al inicio de su carrera y no varios años después? Para cuando contrajo matrimonio con Grace en 1929, aparentemente se había teñido el pelo de negro y dejado bigote. Y ninguna de las biografías mencionaba un cambio de nombre. Los primeros detalles sobre su vida solo hacían referencia a la familia «Harrison».
Joanna meneó la cabeza. Quizá fuera mera coincidencia que los dos hombres se parecieran tanto. Sin embargo, eso explicaría la importancia del programa y el motivo de que Rose se lo hubiera enviado.
¿Había sido sir James Harrison otra persona en otros tiempos? ¿Alguien con un pasado que quería que la gente olvidara?

Edición original: 2016
Título original: The Love Letter
Edición digital para eBook

★★★★

Este libro lo he leído en el móvil con la aplicación Lithium. Necesitaba un libro para leer en el móvil porque iba a estar durante los días siguientes haciendo el Camino de Santiago, y no quería llevar también el libro electrónico. Así, de los libros que tenía descargados en el móvil, me decidí por este.
Lo he leído fundamentalmente de noche, en las literas de los albergues, para no molestar al resto de los peregrinos. Me servía para dormirme pronto. La historia no tiene mucho misterio y a mi modo de ver es bastante inverosímil. Además, la traducción del título no es acertada, tiene más sentido el título original.