martes, 28 de julio de 2009

Hija de la fortuna

Isabel Allende publica en 1999 una de sus novelas más interesantes. Hija de la fortuna narra la historia de Eliza Sommers, una chilena en busca de su amante, y de Tao Chi'en, un médico chino que todo lo perdió en su país. Estos dos personajes inician un viaje en Valparaíso (Chile), y se dirigen a California, en 1849, cuando se desata la fiebre del oro. Así, llegan a una tierra donde miles de personas procedentes de todos los rincones del mundo buscan su propias quimeras. Allende nos enseña los orígenes de una ciudad como San Francisco, y cómo se crea el país de las segundas oportunidades:

No sé en qué vuelta del camino se me perdió la persona que yo antes era. Ahora soy uno más de los incontables aventureros dispersos por las orillas de estos ríos translúcidos y los faldeos de estos montes eternos. Son hombres orgullosos, con sólo el cielo por encima de sus sombreros, que no se inclinan ante nadie porque están inventando la igualdad. Y yo quiero ser uno de ellos. Algunos caminan victoriosos con una bolsa de oro a la espalda y otros derrotados sólo cargan con desilusiones y deudas, pero todos se sienten dueños de sus destinos, de la tierra que pisan, del futuro, de su propia irrevocable dignidad.

Pero la novela es mucho más. Espéculo, revista de estudios literarios publicada por la Universidad Complutense de Madrid, recoge en 2007 un artículo de Isaac Galileo Rivera Campos (University of North Texas). Rivera Campos realiza un estudio acerca de las luchas sociales y raciales que se presentan en esta novela:

Isabel Allende describe de una forma magistral el ambiente hostil de California durante el siglo XIX, pero los temas de la novela alcanzan un nivel más universal y se pueden relacionar con argumentos contemporáneos. Los dos personajes principales de la novela han viajado desde dos mundos diferentes, Eliza desde Chile y Tao Chi'en desde China, para asimilarse en un mundo que hasta cierto punto, les ofrece un nuevo comienzo, no sin antes luchar por su posición. Es por medio de esa lucha por sobrevivir que Allende desarrolla y muestra los diferentes niveles de subalternidad que el poderoso discurso de Occidente crea sobre Oriente. En el nivel superior está Occidente, representado por Inglaterra, Francia y Estados Unidos. En un segundo nivel, se encuentran los chilenos y mexicanos (latinoamericanos en general, pero todos hombres), seguidos por los indios nativos de América y los asiáticos. El cuarto lugar corresponde a los esclavos negros de descendencia africana, y al fondo de todos los niveles, se puede encontrar a la mujer.

En este último nivel se encuentran adolescentes asiáticas, vendidas por sus padres y arrojadas a una prostitución cruel en un mundo violento de hombres frustrados y cegados por las mentiras del oro.

lunes, 6 de julio de 2009

Revolutionary Road

Richard Yates (1926-1992) publica Revolutionary Road en 1961, aclamada por la crítica y elogiada por otros grandes escritores norteamericanos del momento. Tennessee Williams dijo: "Si se necesita algo más para realizar una obra maestra, no sé de qué se trata".
Efectivamente, es una novela muy bien escrita, con una descripción detallada de los personajes, de sus miedos, de sus pérdidas y de los rincones de su casa, situada en Revolutionary Road, en una urbanización donde no parece posible que resida la desdicha.
Frank y April Wheeler son un matrimonio, con dos hijos y con la edad suficiente para descubrir el fracaso de sus vidas. Pero mientras Frank parece admitir la mediocridad en su trabajo, a cambio de tener una casa con jardín, April no está dispuesta a renunciar a sus sueños. El problema es que ciertos sueños se convierten en pesadillas.