jueves, 8 de marzo de 2012

El jardín olvidado

Esta novela despierta mi curiosidad por dos motivos: por un lado, la sinopsis nos presenta una extraña situación, una niña abandonada en un barco que recibe, en su edad adulta, una herencia misteriosa; por otro, una portada atractiva, muy sugerente, que evoca ambientes fantasmagóricos.
Luego, Kate Morton empieza a tener una cierta repercusión en nuestro país: se publican varias novelas, y aparece en los listados de libros más vendidos.
Se lo pedí a los Reyes Magos, y fueron cumplidores. Así, justo al día siguiente del día de Reyes, comencé con su lectura, y me ha tenido entretenido dos meses. No lo he dejado en ningún momento, pero sólo leía por las noches, y se me ha alargado (los ojos se cierran a eso de las once y media). Pero ha mantenido siempre mi interés, mi curiosidad. En las últimas 150 páginas sí que he ido más rápido, porque la historia va cogiendo forma y resulta más atractiva.
Pero desde el primer momento te das cuenta, o al menos así lo he interpretado yo, que no es la historia lo más interesante. Es el estilo, es el lenguaje: un lenguaje rico que va hilando de forma literaria, bien elaborada, las historias de cuatro mujeres de generaciones diferentes; un lenguaje que recuerda a los cuentos de hadas. En definitiva, me he encontrado con una fábula moderna sobre los compromisos adquiridos con aquellos a quienes amamos.