jueves, 19 de abril de 2012

La riqueza expresiva de La Celestina

El estilo que utiliza Rojas se caracteriza ante todo por su riqueza expresiva. Dos son los elementos que contribuyen básicamente a esta riqueza expresiva: el uso del diálogo y la flexibilidad en la utilización del lenguaje.

  • El uso del diálogo y su viveza contribuyen a dar vida propia a los distintos personajes a la vez que otorgan contenido dramático a la acción.
  • La flexibilidad en la utilización del lenguaje se observa en la capacidad que manifiesta Rojas para recoger tanto el lenguaje de las clases altas -culto, retórico y latinizante-, como el lenguaje popular de criados y prostitutas, lleno de frescura, gracia y originalidad. Las barreras entre ambos tipos de lenguaje no son inamovibles, sino que en ocasiones Rojas pone en boca de los señores expresiones populares y viceversa, rompiendo de esta forma la rigidez medieval.
Interpretación de La Celestina: las posibilidades de lectura
La Celestina ofrece diversas posibilidades de lectura. Por eso, los críticos han dado interpretaciones muy diversas a esta obra. Las más fundamentadas han destacado los siguientes aspectos:
  • La lección moral: Según esta lectura, la obra pretendería, como afirma el propio Rojas al comienzo del texto, castigar a los locos enamorados que se dejan llevar por su pasión. El carácter ejemplificador de La Celestina quedaría de manifiesto con el trágico fin de muchos de sus personajes.
  • El reflejo de la crisis social: Una lectura de este tipo nos permite considerar la obra como un claro testimonio de la sociedad prerrenacentista, donde los valores medievales se derrumban frente a las nuevas formas de comportamiento, regidas por los intereses materiales.
  • La visión pesimista del mundo: Diversos aspectos de la obra nos permiten descubrir una visión fatalista de la existencia humana, en la que todo es lucha constante, y su único desenlace, el fracaso. Para algunos críticos, esta visión trágica de la vida estaría en relación con el origen converso del autor, que seguramente llenaría su vida de penalidades y contratiempos.
  • La nueva concepción del ser humano: A través de las páginas de La Celestina se va configurando un ser humano alejado de los moldes del cerrado mundo medieval, un ser humano caracterizado ante todo por su individualidad y por su libertad personal.
Estas y otras interpretaciones de la obra no son excluyentes, sino que aportan datos para construir nuestra peculiar y personal interpretación del texto.

Pervivencia de un clásico
La Celestina es una de esas obras cuyos personajes traspasan la frontera del tiempo y la convierten en un clásico de la literatura.
El éxito de la obra se produjo desde el momento mismo de su publicación. Prueba de ello son las numerosas ediciones y traducciones que se hicieron en los años posteriores. Con el paso del tiempo, al éxito entre los lectores se unió la admiración de los escritores que pretendieron continuar la obra y que crearon nuevas Celestinas, como fue el caso de Feliciano de Silva, autor de la Segunda Celestina.
Cartel de la película dirigida por Gerardo
Vera (1996)
Pero el influjo de la obra no quedó ahí, sino que podemos apreciar huellas celestinescas en autores como Lope de Rueda, Cervantes, Lope de Vega, Quevedo... y más cercano en el tiempo, el propio Valle-Inclán.
En nuestros días, La Celestina se ha llevado tanto al cine como al teatro, a pesar de los problemas que plantea el texto para su puesta en escena debido al peculiar tratamiento que Rojas hace del espacio y del tiempo. Estas adaptaciones constituyen un claro testimonio de la vigencia actual de esta obra.