sábado, 26 de abril de 2014

La novela desde 1936

El género narrativo tan escasamente cultivado por las anteriores generaciones del siglo XX, especialmente la del 27, es el más desarrollado por los autores de después de la guerra civil.
Entre los temas novelados aparecen dos confluyentes: la guerra civil vista por ambos bandos, y la descripción de la miseria económica y moral en que ha quedado España tras la contienda.
Dejando a un lado aquellos autores que continúan la obra comenzada antes de la guerra, se puede observar que las décadas posteriores van a ir marcando el itinerario de la novela de posguerra.
La novela en la década de los 40 es calificada de realista tremendista por desarrollar la acción en unos ambientes miserables, incluso sórdidos, y por abordar los aspectos más crudos de la vida humana. El ejemplo más representativo es La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela.
Empiezan a publicar también en este momento otros escritores que continúan publicando hasta finales del siglo XX: Miguel Delibes, con El camino; Carmen Laforet con Nada, premio Nadal; José María Gironella, con novelas sobre la guerra civil, como Los cipreses creen en Dios; o Torrente Ballester.
La década de los 50 da un giro hacia una novela social: denuncia de injusticias sociales, acercamiento a los seres del pueblo que sufren y que, a veces, son protagonistas personajes colectivos.
En algunas novelas la búsqueda de la total objetividad dará lugar a ciertas innovaciones técnicas: reproducción de los hechos cotidianos sin ningún tipo de juicio o comentario por parte del narrador. La novela que mejor representa este estilo es El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio. Y en una línea parecida escriben Delibes, en sus novelas rurales de Castilla, Jesús Fernández Santos en Los Bravos, Ana María Matute...
En la década de los 60 prima la novela experimental con la búsqueda de innovaciones técnicas para salir del empobrecimiento a que había conducido la tendencia social. Se ensaya el monólogo interior, tan ilógico como el fluir de la conciencia, la mezcla del estilo directo con el indirecto, saltos en el tiempo... La novela que abre esta etapa es Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, que cuenta un argumento sencillo, reflejando sórdidos ambientes de las chabolas de Madrid, con un estilo totalmente nuevo.
Siguen publicando Miguel Delibes y Torrente Ballester, escritor gallego que, tras su trilogía realista Los gozos y las sombras, publica con gran éxito La saga/fuga de J.B..
Otros autores, de tendencias diversas, que publican en esta época son: Carmen Martín Gaite, Juan Goytisolo y Juan Benet.
La década de los 70 registra en España el paso de la dictadura a la transición hacia la democracia, por una parte, y un desarrollo económico no conocido hasta entonces, hechos que se reflejan en las novelas del momento.
Desde los años 80 han aparecido nombres nuevos junto a los de escritores consagrados: Javier Marías, Vázquez Montalbán, Antonio Muñoz Molina, Julio Llamazares...

 Camilo José Cela 
Camilo José Cela
1916 - 2002
Nace en Iria Flavia (La Coruña). Comenzó varias carreras universitarias que no acabó. Gran lector tras sufrir una enfermedad, se dedicó a escribir ya muy joven, logrando desde el principio un gran éxito, lo que le animó a consagrarse a la actividad literaria. Ingresó en la Real Academia Española, ha sido director de una revista literaria, Papeles de Son Armadans, y ha obtenido importantes premios literarios, como el Nacional de Literatura y el premio Nobel.

Se ha definido como hombre libre en sus opiniones, mordaz y desenfadado en el empleo de la lengua, y un tanto excéntrico en sus actuaciones.
Fallece en 2002 a los 85 años.

¿Qué escribe?
La suerte le sonrió desde la publicación de su primera novela, La familia de Pascual Duarte, memorias de un condenado a muerte por haber asesinado a su madre, donde recoge Cela el patetismo de unas vidas en condiciones infrahumanas. Es una novela pesimista y con cierto entronque con la novela picaresca.
Más duradero ha sido el éxito obtenido con La colmena, pintura del Madrid de la posguerra, cuyas gentes, hambrientas y sin ilusiones, se debaten en la mediocridad. El protagonista colectivo, unos trescientos personajes, muestra de modo fragmentario retazos de su vida, en torno al café de doña Rosa. Es una novela objetivista por la falta de notas de interioridad de los personajes. Los temas más destacados son el erotismo, la injusticia y la incomunicación.
En San Camilo, 1936 y Oficio de tinieblas dibuja Cela un cuadro de Madrid en las vísperas de la guerra civil y una visión surrealista de la inmediata posguerra, respectivamente. Ensaya en ellas el monólogo interior y la narración en segunda persona, con lenguaje muy libre y ausencia de puntuación.
En Galicia sitúa Mazurca para dos muertos, con el tema del sexo, la violencia y la muerte en primer plano.
Son célebres también sus libros de viajes, en los que predomina la descripción sobre el argumento: Viaje a la Alcarria, Del Miño al Bidasoa, Viaje al Pirineo de Lérida.
Ha sabido crear una prosa brillante, elaborada y expresiva. En ella se percibe la ironía y la mordacidad capaces de caricaturizar personajes y situaciones al modo de Quevedo o Valle-Inclán. Ha sido capaz de incorporar todas las innovaciones literarias de cada momento en su largo itinerario. En los diálogos recoge admirablemente el habla coloquial, y es especialmente hábil para describir de modo rápido, certero y animado los paisajes y personajes que pueblan su extensa producción literaria.

Miguel Delibes
1920 - 2010
 Miguel Delibes 
Nace en Valladolid, donde ha permanecido siempre. Su labor profesional se ha desarrollado en el campo del periodismo, de la docencia (Escuela de Comercio) y de la literatura, en la que ha obtenido un gran triunfo. Es premio Nadal 1947 por La sombra del ciprés es alargada, premio Nacional de Literatura por Diario de un cazador -con el tema de la caza, una de sus grandes aficiones-; premio de la Crítica en 1962, y premio Miguel de Cervantes en 1993 por el conjunto de su obra literaria. Miembro de la Real Academia Española desde 1975 hasta su muerte, Miguel Delibes fue una persona sencilla, poco amante de notoriedad (sus actuaciones públicas se han limitado a conferencias en España y en el extranjero).

¿Qué escribe?
Se distinguen dos épocas en su itinerario literario:
La primera etapa se caracteriza por sus novelas al estilo realista tradicional con algunas muestras de crítica social. Destacan:
La sombra del ciprés es alargada, angustia ante la muerte.
El camino, evocación de la vida de un pueblo y sus habitantes por parte de un niño que se va para estudiar en la ciudad.
Diario de un cazador y Diario de un emigrante, memoria de un bedel de instituto.
La hoja roja relata las preocupaciones y sentimientos de un jubilado.
- Las ratas muestra la extrema dureza de la vida rural castellana.
La segunda etapa marca un giro en cuanto a utilización de técnicas narrativas nuevas. Se incrementa su crítica ante las injusticias sociales. Destacan, entre otras novelas:
- Cinco horas con Mario: Utiliza la técnica del "fluir de conciencia", caracterizada por la repetición y asociación libre de ideas, frases inacabadas, sintaxis desordenada.
- La parábola de un náufrago, crítica político-social por la alienación del hombre. Innovadora en cuanto a la puntuación.
- El disputado voto del señor Cayo, simpática parodia de la vida social al comienzo de la democracia.
- Los santos inocentes es una crítica a la burguesía terrateniente. Utiliza la técnica del estilo indirecto libre, mezclando la voz del narrador con las de los personajes.
Miguel Delibes es uno de los más destacados novelistas del siglo XX. Destacan en él su dominio de la lengua, sencilla y asequible, y la variedad de técnicas narrativas, siempre al servicio de los temas. Es maestro en observar y describir el paisaje y a las personas, para reflejar con ternura a los más débiles y para satirizar a los burgueses.