Cuando empecé esta novela de Jesús Sánchez Adalid, buscaba revivir historias del Camino de Santiago. Y me he tropezado con una historia monótona, sin demasiado orden, y con unos personajes construidos de manera que tampoco despiertan interés.
Lo he leído en formato eBook y me ha llevado algo más de tres meses. Tampoco me planteé dejarlo, porque en el fondo siempre me encontraba con un nuevo suspense, y creo que el marco histórico sí está bien trazado, lo cual aporta un nuevo aliciente.
Pero en definitiva, me he equivocado con este libro, no sé bien qué historia me había montado en mi cabeza respecto a la peregrinación medieval a Santiago. O quizás me haya confundido con El camino mozárabe, otra novela de este escritor, pero que ahora no me entran ganas ninguna de leerla.