miércoles, 23 de enero de 2013

Cervantes, poeta y dramaturgo

La producción de Cervantes es muy extensa y abarca prácticamente todos los géneros: lírica, teatro y narrativa.
Como poeta, Cervantes escribió sonetos, canciones, letrillas, romances y otras composiciones, que con frecuencia intercalaba en otras obras.
En un juicio demasiado estricto de sí mismo y de su obra -se consideraba poco dotado para la poesía-, él mismo escribe en su obra Viaje del Parnaso:

Yo que siempre me afano y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo.

Sin embargo, escribió poemas destacables, como por ejemplo, el romance El desdén, al que pertenecen estos versos:

A tus desdenes, ingrata,
tan usado está mi pecho
que de ellos ya se sustenta
como el áspid del veneno.
En tu amor pensé anegarme,
pensé abrasarme en tu fuego;
mas ya no temo a tus brasas,
tampoco a tus hielos temo.
Tormentas me son bonanzas
y duros naufragios puertos;
como simple mariposa,
por lo que me mata, muero.
Digiero yo tus desdenes
como el avestruz el hierro,
aunque en los míos no se halla
causa por do los merezco.

Cervantes fue también un destacado autor teatral. Su teatro se caracteriza por la profundidad en el tratamiento de los caracteres. Sin embargo, su obra dramática no ha alcanzado la resonancia que merece, oscurecida por la genialidad de sus novelas.
En vida de Cervantes se representaron con éxito, según el autor, las piezas que escribió en su primera época, en su mayoría hoy desaparecidas. Alejado por un tiempo de este género, volvió más tarde a escribir obras teatrales, pero no alcanzó ya el favor del público, que estaba entusiasmado con las obras de Lope de Vega. Así se refiere a este hecho el propio Cervantes:

... con general y gustoso aplauso de los oyentes compuse en este tiempo hasta veinte comedias o treinta, que todas ellas se recitaron, sin que se les ofreciese ofrenda de pepinos ni de otra cosa arrojadiza; corrieron su carrera sin silbos, gritos ni baraúndas; tuve otras cosas de que ocuparme: dejé la pluma y las comedias, y entró luego el monstruo de naturaleza, el gran Lope de Vega, y alzóse con la monarquía cómica.

La primera época comprende desde 1581 hasta 1587. En estos años compuso El cerco de Numancia, obra en la que presenta la lucha del pueblo numantino por defender su libertad frente a Roma. Esta obra está considerada hoy como una de las grandes tragedias del teatro español.


La gran sultana
Representado por la Compañía Nacional de Teatro Clásico
En su segunda época escribe comedias y entremeses, que reúne en el volumen Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, publicado en 1615.

  • Las comedias se hacen eco de las innovaciones que Lope ha introducido en el arte dramático. Entre ellas destacan Los baños de Argel y La gran sultana, en la que trata el tema del cautiverio, y Pedro de Urdemalas, de ambiente pintoresco.
  • Los entremeses son breves estampas populares escritas en prosa y llenas de gracia y agudeza. En ellos siguió -y superó- el género de los pasos de Lope de Rueda. El entremés más famoso es El retablo de las maravillas, una aguda crítica de la hipocresía de la sociedad. Otros entremeses destacados son La cueva de Salamanca, El viejo celoso y El juez de los divorcios.