miércoles, 14 de mayo de 2014

El teatro español desde 1936

Finalizada la guerra civil, el teatro español, aparte de seguir representando obras escritas con anterioridad a la contienda, cae en una cierta languidez, de la que irá saliendo gracias al buen hacer dramático de varios hombres de teatro a partir de los años cuarenta.
En el teatro de humor sobresalen:
Enrique Jardiel Poncela, con Eloísa está debajo de un almendro; Jesús López Rubio, con Celos del aire; Miguel Mihura, autor de especial interés, porque con Tres sombreros de copa, una obra que pone de relieve los convencionalismos sociales, pasa, como técnica, de los ilógico a lo absurdo. Otras obras suyas son Maribel y la extraña familia, basada toda ella en el equívoco; Sublime decisión, primeros escarceos de la mujer en el mundo laboral dentro del funcionariado, del cual pinta un cuadro caricaturesco. Son de gran comicidad Ninette y un señor de Murcia, y Ninette, modas de París, Melocotón en almíbar, A media luz los tres.
En el teatro "serio" van a ir apareciendo obras que reflejan los problemas del hombre, unos con una vena más ética y metafísica y otros con una línea más social.
Autores que destacan:
- Antonio Buero Vallejo.
- Alfonso Sastre, con Escuadra hacia la muerte, angustia del hombre debatiéndose ante un destino trágico.
- Lauro Olmo, con La camisa, obra en la que plantea el problema de la emigración.
- Fernando Arrabal, cuya producción teatral es escrita fuera de España, donde triunfa.
Posteriormente se da a conocer Antonio Gala, con obras de fondo poético y lenguaje enormemente lírico y sugerente: Anillos para una dama, desmitificación de la figura del Cid; Los buenos días perdidos, de fuerte simbolismo; Petra Regalada; La vieja señorita del paraíso.
Hacia los años setenta comienza una línea de teatro experimental, cuyo mejor representante es Francisco Nieva, director y escenógrafo, que aporta una visión surrealista y caricaturesca de la realidad.
Son de gran interés las innovaciones de técnicas de expresión corporal y sentido del espectáculo, con participación activa de los espectadores de grupos como Els Joglars, Els Comediants, La Cuadra...
Entre los autores recientes merecen ser destacados Alonso Santos y Fermín Cabal, con obras de temas actuales relacionados con la juventud: Bajarse al moro y Tú estás loco, Briones.


Jardiel Poncela
1901 - 1952
 Jardiel Poncela 
Nace en Madrid a principios del siglo XX. Gran lector de novelas cortas, inicia su labor colaborando en las revistas cómicas Buen Humor y Gutiérrez. Su amistad con Ramón Gómez de la Serna le ayuda a mantener su búsqueda de un humor de lo inverosímil. Hijo de un hombre de ideas socialistas, Jardiel cultiva amistades de ideología varia desde la derecha y la Falange a la izquierda socialista y comunista. Huye de la zona republicana cuando estalla la guerra, y al finalizar la contienda se vincula a la España de Franco, aunque luego sufre grandes decepciones, que lo convierten en apolítico, por lo que no es de extrañar que sus obras estén al margen de cualquier referencia histórica.

¿Qué escribe?
Jardiel es, sin duda alguna, uno de los máximos representantes del teatro de humor en España, de un humor ilógico. En 1940 estrena Eloísa está debajo de un almendro, obra que se ha convertido en un clásico del teatro de humor. Las otras dos obras que siguen esta línea y comparten el éxito obtenido por Eloísa son: Cuatro corazones con freno y marcha atrás y Un marido de ida y vuelta.
Lo humorístico de sus obras no se consigue sólo por juegos del lenguaje como hasta entonces (el chiste, el juego de palabras o la asociación de ideas), sino por la caricatura de personajes -muchos de ellos cómicamente dementes- y por la creación de situaciones inverosímiles. Llega a jugar con el absurdo cuando empuja a sus personajes hacia conductas disparatadas.


Antonio Buero Vallejo
1916 - 2000
 Antonio Buero Vallejo 
Nace en Guadalajara de una familia de clase media. Su padre era profesor de la Academia Militar de Ingenieros de Guadalajara. Cursa estudios en la Escuela de Bellas Artes de Madrid. Se dedicó a la pintura, pero su preparación literaria, totalmente autodidacta, hará que se convierta en escritor. La guerra civil le trajo muchas penalidades: el fusilamiento de su padre y su propio internamiento en un campo de concentración. Fue acusado de rebelión y condenado a muerte. En la cárcel entabla amistad con Miguel Hernández. Conmutada la pena capital, obtiene la libertad condicional en 1946.
Ha recibido numerosos premios por su producción teatral: el Lope de Vega, varias veces; el Larra, el de la Fundación March... Fue académico de la lengua desde 1971.

¿Qué escribe?
Obtiene su primer éxito dramático con Historia de una escalera, por lo que recibe el premio Lope de Vega. Sobre todo, Buero pretende conseguir un teatro más allá del mero pasatiempo, un teatro capaz de plantear valientemente los problemas y los interrogantes más hondos del hombre.
Destacamos de entre todas sus obras: En la ardiente oscuridad, Un soñador para un pueblo, Las Meninas, El concierto de San Ovidio, El tragaluz, La Fundación; todas ellas abordan problemas éticos: obrar o no con rectitud es clave para la esperanza. Su propósito es involucrar al espectador, a través de la ambigüedad que cada una de sus obras crea, e incitarle a la reflexión personal.
Construye sus obras con enorme destreza técnica, no sólo desde el punto de vista del espacio escénico, sino creando el efecto inmersión (falta de sonido cuando el protagonista es sordo, ausencia de luz cuando el protagonista es ciego...). Su lenguaje es sencillo, siempre al servicio de la psicología de los personajes y del conflicto dramático.