viernes, 14 de agosto de 2015

Estoy mucho mejor

David Foenkinos es una apuesta segura. Por eso cuando encontré en edición de bolsillo Estoy mucho mejor, me lo compré como lectura de verano. No sólo me ha acompañado en las tardes de piscina, sino también en las noches calurosas de este agosto.
En diversos pasajes tenía la sensación de que Foenkinos estaba hablando de mí: creo que éste es el acierto de la novela, que nos podemos sentir todos identificados con su protagonista y con esos sentimientos de querer terminar con todo y empezar de cero, o con ese momento de la vida en que sientes que tus hijos ya no te necesitan y te dejan abandonado...
Por otro lado, hay al mismo tiempo otras situaciones en la historia especialmente divertidas que permiten distanciarte de ti mismo y volver a encontrarte que están hablando de un personaje de ficción.